El presente módulo brinda un espacio donde los profesionales que ejercen la docencia, puedan reflexionar y fortalecer su carácter ético como personas de principios éticos con un sello cristiano para guiar, acompañar y educar a los jóvenes en el mundo universitario y vivir íntegramente su vida personal y profesional en el estado civil que decida. El Papa Juan Pablo II expresaba en la Constitución Apostólica sobre las Universidades Católicas (15/08/1990):

“Los docentes cristianos están llamados a ser testigos y educadores de una auténtica vida cristiana, que manifiesten la lograda integración entre fe y cultura, entre competencia profesional y sabiduría cristiana. Todos los docentes deberán estar animados por los ideales académicos y por los principios de una vida auténticamente humana” (nº 22).

El Papa Francisco añade:

“... una universidad hoy en día debe preguntarse siempre si está en peligro de verse limitada por influencias de diversa índole en la libertad de investigación y enseñanza. La presión de poder e intereses, la cuestión de la utilidad, las subvenciones gestionadas y la correspondiente asignación de fondos amenazan con convertirse en criterios finales”. (Francisco, 2015b).